[#9] ¿Sabías que...
...los sombreros de copa dejaron de usarse porque empezaron a causar incendios? Les invito a recorrer la cadena de acontecimientos que casi provocan la desaparición de esta icónica prenda.
El declive en el uso de los sombreros y, especialmente, los sombreros de copa, se debe a que en el año 1892 la principal fabrica encargada de su manufactura cometió un error de diseño, que hizo que las copas de los sombreros midiesen dos metros de altura.

Ese hecho provocó múltiples accidentes que condujeron al eventual abandono del sombrero como icónica pieza de vestir que, durante mucho tiempo, fue un símbolo fundamental en el atuendo formal masculino. Aunque las personas de género no masculino también poseen cabeza y, por lo tanto, capacidad para portar sombreros de copa, los constructos sociales y de género de aquel tiempo dictaban que toda persona que pudiese ser categorizada como mujer según los criterios genitales de la época, quedaba estrictamente limitada, en términos de vestimenta, a llevar faldillas.
Faldillas que eran en sí mismas grandes estructuras textiles, semejantes a pequeñas carpas de circo, que necesariamente tenían que incorporar pesados pesos de plomo para que sus usuarias no saliesen volando a la menor ráfaga de viento1.

¿Pero que sucedió con los sombreros?
Flobeagrt Piompieudieu, sastre mayor y fundador de la Fábrica de sombreros Piompieudieu, se había propuesto revolucionar el panorama sombrerero con un nuevo modelo que presentaría durante la semana de la moda de París de 1892. Pero cometió un error de cálculo y el sombrero de copa le quedó un poco más alto de lo que pretendía. Concretamente, dos metros aproximadamente.

El ego y el orgullo de Piompieudieu le impidieron reconocer su error, así que el sastre presentó su prenda en el desfile igualmente. Sorprendentemente, fue un gran éxito, y las existencias se agotaron al instante. Todas las fábricas copiaron el diseño porque Piompieudieu olvidó registrar la patente, y durante un tiempo, las calles de las principales capitales del mundo se llenaron de sombreros de copa de 2 metros de altura.
La problemática
Piensen que, en aquella época pretérita, la iluminación se realizaba mediante lámparas de gas ubicadas en paredes, candelabros, o lámparas de araña. Esto hacía que cuando la gente visitaba teatros, cafeterías u otros centros culturales ilustres, los sombreros de dos metros chocaban contra las lamparillas de gas y se incendiaban irremediablemente. Al medir dos metros, el fuego estaba demasiado arriba y sus usuarios no se daban cuenta hasta que el sombrero se había consumido por completo y las llamas les chamuscaban los cabellos.

Era un peligro público. Muchos teatros ardieron al visitarlos personas portando sombreros encendidos como velas en una tarta de cumpleaños sin darse cuenta. Rozaban accidentalmente con las cortinas y los telones, y prendían fuego al edificio entero.

Tomando el control de la situación
La situación era tan grave que las autoridades competentes tomaron cartas en el asunto, colocando limitadores de altura en todos los interiores como medida de disuasión. Los fabricantes recularon y recuperaron el diseño original del sombrero, pero ya era tarde.
La sociedad se había cansado.
Eventualmente, el uso de sombreros fue menguando hasta finalmente cesar.
Piompieudieu desapareció del mapa, y la fábrica cerró sus puertas. Aún hoy día permanece cerrada, y se dice que dentro aún quedan miles de sombreros de copa que jamás se vendieron, exceso de stock afectado por las prohibiciones que, ahora, mientras ustedes leen, se van llenando de moho en la oscuridad y el silencio contenidos entre paredes que, un día, fueron un faro en el mundo de la moda.

No hay constancia de mujeres volando por culpa de sus desproporcionadas faldas. Eso es broma. Como todo lo demás, de hecho. Lo que no es broma es que sí hubo mujeres que murieron cuando sus faldas se incendiaron.
Muy bueno 😊. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?
Locura total. ¡Me encanta!